Aria es la jefa de recepción de ISS en Abertis Infraestructuras, ganadora de nuestro Premio tu Manzana Anual 2021 en España, y una de las finalistas a nivel mundial, por ser un ejemplo de verdadera inclusión. Y es que, Aria ha sido capaz de inspirar confianza a las personas que la rodean y de crear una especial conexión con su compañero de recepción Sergio, quien lleva más de 10 años como empleado de Abertis.

Hace cuatro años comenzaron a trabajar juntos en la recepción central y, desde entonces, forjaron un vínculo que ha traspasado lo laboral y que ha hecho que también Sergio saque lo mejor de sí mismo.

“Sergio es muy capaz de aprender nuevas habilidades y está muy dispuesto a ayudar. Las rutinas y los patrones son importantes para él, así que dividimos las tareas en objetivos alcanzables y nos basamos en ellos", explica Aria, “ahora Sergio supervisa con confianza el sellado de cartas, acompaña a los visitantes por el edificio y distribuye el correo y los mensajes".

La pareja se ha hecho muy amiga, celebrando juntos incluso sus cumpleaños y animándose mutuamente en los días buenos y en los no tan buenos. “Yo he aprendido mucho de él”, afirma Aria, “con una buena actitud, ganas y predisposición tienes más de la mitad del recorrido conseguido. Pero no solo eso, he aprendido también que la amistad es querer al otro con todas sus cualidades y que uniendo los puntos fuertes de cada uno y siendo nosotros mismos, somos más fuertes".

Cristina Badia, de Servicios Generales en Abertis, ha sido testigo del maravilloso trabajo en equipo y el tándem que han formado: 'Aria ha mostrado un gran corazón combinando su lado profesional y personal para sacar lo mejor de Sergio. Su generosidad y su positividad hacen que cada día sea mejor para las personas que visitan o trabajan en nuestras instalaciones”.

Aria siempre lleva consigo un colgante con una llave porque, para ella simboliza el acceso a nuevas posibilidades. “Pese a que puedan cerrarse algunos caminos, la vida siempre te abre nuevas puertas. Es un símbolo que me recuerda que jamás debo rendirme”.