La experiencia en restauración de ISS transmitida a estudiantes australianos 

Aprender cocinando

Las clases, impartidas por Rob y Graeme Holst, el segundo de cocina de ISS, ofrecen una experiencia práctica para que los estudiantes aprendan habilidades básicas de cocina. En las clases, que se celebran semanalmente en el laboratorio de economía doméstica de la escuela de primaria Leinster, Rob ayuda a los estudiantes a cocinar las recetas que han elegido. Los estudiantes tienen la oportunidad de hablar sobre lo que les gustaría cocinar, equilibrando opciones saludables con otras especialidades.

Ávido voluntario y jefe de cocina ejecutivo en BHP Nickel West en Leinster (Australia), Rob representa a ISS profesionalmente y todos los niños están disfrutando mientras aprenden las nuevas habilidades que les enseña.

“¡A los alumnos les encanta! Al principio, algunos eran un poco tímidos, pero pronto salieron de su cascarón conforme iba creciendo su confianza”, afirma. “Incluso me sorprendió que un padre se pusiera en contacto conmigo porque su hijo había llegado a casa y le había pedido ayudarle a hacer la cena”.

En colaboración con el colegio, Rob y su equipo eligieron a un grupo de estudiantes de secundaria para enseñarles algunas habilidades que les servirán cuando abandonen el hogar de sus padres.

“Tratamos de transmitir habilidades que puedan aprovechar a lo largo de sus vidas y nos centramos en diferentes áreas como presupuestos, alérgenos, necesidades dietéticas, sustitución de productos, limitaciones de tiempo y distintos estilos de cocina”.

Como jefe de cocina de un equipo multicultural, Rob ama la libertad de expresión que le ofrece la cocina y espera transmitirla a sus estudiantes.

“Todos tenemos diferentes orígenes y nacionalidades, lo que significa que todos tenemos estilos de cocina variados. ISS nos anima a expresar estas influencias en nuestra comida a través de sabores, colores y atractivo estético. Siempre animo a mis estudiantes a cocinar creativamente, aprovechando sus propias experiencias de vida”.

Estrechar los lazos con la comunidad

Para Rob, ofrecer sus servicios como voluntario también significó poder demostrar en persona los valores centrales de ISS.

“Es la oportunidad perfecta para poner en práctica nuestro lenguaje de servicio, Service with a Human Touch. Ha sido maravilloso poder dar algo a cambio y ver cómo mejora aún más la imagen de la empresa en Leinster”.

Rob afirma que ISS apoyó su labor de voluntariado desde el principio, dándole libertad para organizar las clases de cocina durante las horas de trabajo.

“ISS siempre ha estado dispuesta a ayudar a la comunidad, ya sea a través de patrocinios o eventos para el personal. Estoy orgulloso de trabajar para una empresa que apoya a su personal y nos anima a compartir nuestras habilidades”.

Este año, Rob recibió un galardón de ISS por su actitud positiva y su trabajo dedicado, tanto en la comunidad como en la cocina.