En ISS, tenemos una amplia experiencia en la prevención de la propagación de enfermedades infecciosas, como el SARS, el ébola y la gripe porcina, particularmente en lugares de alto riesgo como aeropuertos e instalaciones sanitarias. Por lo tanto, cuando se produjo la COVID-19, ya teníamos protocolos probados y acceso establecido a herramientas, productos y equipos de protección individual.
Esto llevó a nuestros colegas en Austria a establecer los denominados equipos de desinfección: expertos especializados en limpieza que descontaminan o desinfectan los edificios si nuestros clientes están preocupados por un brote. La descontaminación y la desinfección desempeñan una importante función a la hora de prevenir la propagación del virus y de garantizar que servicios esenciales, como el transporte y las cadenas de suministro, sigan funcionando.
“Llevamos varios años ofreciendo servicios de descontaminación en el aeropuerto de Viena, incluso durante la epidemia de ébola”, explica Bernd Steinreiber, director de Cleaning Excellence y coordinador de los equipos de desinfección austriacos. “Esta experiencia nos permitió reaccionar rápidamente ante la rápida propagación del coronavirus y prepararnos para posibles operaciones en toda Austria”.
Equilibrio entre tiempo de respuesta, presupuestos y seguridad
“Recibimos llamadas de clientes preocupados que querían que nuestros equipos se presentaran cuanto antes en sus edificios”, explica Bernd. “Pusimos todo nuestro empeño en reducir el tiempo de respuesta a 24 horas. Al mismo tiempo, tuvimos que garantizar también la seguridad de nuestros equipos y la calidad de nuestros servicios”.
La cadena de suministro fue el primer desafío. Los equipos de limpieza y protección tenían una gran demanda y los precios se disparaban, lo que implicó que Bernd y sus equipos se enfrentaran a restricciones presupuestarias y a unos plazos apremiantes.
Además, en el caso de los nuevos clientes, los equipos de desinfección entraban en edificios que nunca habían visto. “Esto supuso nuevos desafíos, porque no sabíamos lo que necesitaríamos”, dice Bernd. “Así que tuvimos que tener en cuenta todo lo que podíamos encontrar, según nuestra experiencia, y preparar equipos adicionales para asegurarnos de que todos los flecos estuvieran cubiertos”.
Refuerzo de los equipos
Cuando el coronavirus golpeó el país, ISS Austria tenía 20 personas en sus equipos de desinfección. Este número aumentó rápidamente a 100 gracias a la flexibilidad de nuestros compañeros y su espíritu de equipo.
Los nuevos miembros del equipo de desinfección participaron en un programa intensivo de formación de dos días de duración. Medio día dedicado a los protocolos y productos de limpieza; y el tiempo restante fue práctico, donde los nuevos integrantes recorrieron todo lo que necesitaban saber para hacer su trabajo con seguridad. Los miembros de los equipos de desinfección reciben actualizaciones continuas para garantizar que estén correctamente equipados para realizar su trabajo.
Responsables de seguridad
Además de nuestra oferta de equipos de desinfección en Austria, hemos creado un nuevo servicio global: los responsables de higiene.
Como su nombre sugiere, nuestros responsables de higiene son embajadores del lugar de trabajo y la higiene personal. Puedes encontrarlos en las recepciones, donde te aconsejarán sobre hábitos de higiene personal, como lavarse las manos con regularidad. Y los verás por todo el edificio, mientras realizan inspecciones y limpian varias veces al día los touchpoints, como tiradores de puertas, escritorios e impresoras.
“Normalmente, nadie quiere ver ni oír a los operarios de limpieza en sus oficinas”, refleja Bernd. “Entramos temprano para que nos hayamos ido cuando las personas empiecen a trabajar o entramos después de que se vayan. Pero ahora es totalmente diferente. A todos les encanta ver a nuestros responsables de higiene porque saben que son nuestros trabajadores en primera línea, lo que contribuye a que se sientan seguros en todo momento”.