Cada vez es más evidente que las empresas deben tomar parte activa en la lucha contra el cambio climático, y así lo manifiesta la Comisión Europea que aboga por una Europa climáticamente neutra de aquí a 2050, poniendo el foco en los planes de transición hacia la descarbonización de nuestra economía. Sin duda, un objetivo que precisa la colaboración de todos los agentes de la sociedad, pero, especialmente, necesita el liderazgo de las empresas y la gestión sostenible de sus cadenas de valor.
Para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es necesario que los distintos sectores entiendan y asuman la responsabilidad y el papel que tienen a la hora de contribuir al progreso social y en la creación de sociedades más sostenibles.
En las compañías de servicios resulta esencial cómo gestionamos la forma en que la actividad empresarial afecta al medioambiente y cómo diseñamos los procesos, los equipos utilizados y la cartera de servicios ofrecidos a clientes.
La colaboración, clave para la transformación
Las empresas deben velar no solo por el cumplimiento de los objetivos de la organización, sino también por implementar una estrategia que aplique a toda su cadena de valor. De lo contrario, no se podrá gestionar de forma efectiva los retos a los que se enfrentan los negocios.
La mejor forma de integrar estos objetivos en toda la organización es integrar los ODS en todas las políticas y objetivos de la empresa y que estos lleguen a toda la cadena de valor. Ninguna empresa funciona de forma aislada, sino que necesita la colaboración de distintos actores para llevar a cabo su actividad. La colaboración entre todos los partners para perseguir unos objetivos de desarrollo sostenible comunes es clave para conseguir una transformación de la cadena de valor exitosa.
Por ello, es importante buscar proveedores que compartan nuestro compromiso en el desarrollo de un plan de trabajo desde una perspectiva de sostenibilidad; además de que en el proceso de homologación de dichos proveedores, se tenga en cuenta, no solo criterios económicos, sino también sociales y medioambientales.
Comunicación para una concienciación efectiva
Para que cada parte de la cadena de valor tenga integrados en sus objetivos los planes de desarrollo sostenible de la compañía, es necesaria una estrategia clara y transversal que cale en todos los niveles de la organización. Por ello, los compromisos medioambientales deben ser impulsados y reafirmados directamente por la alta dirección, quienes deben transmitir la cultura y valores de la empresa a todos los estratos de su organización y potenciar el compromiso de todas las partes implicadas.
Es indudable que en el sector servicios se ha de prestar especial atención a las personas. En este sentido, cada persona es un impacto en la lucha contra el cambio climático y, por ello, resulta crítico concienciar y formar a todos los colaboradores, a todos los niveles, en materia de sostenibilidad.
Por último, resulta indispensable innovar en las técnicas de comunicación para llegar a los trabajadores que se encuentran fuera de las oficinas y sedes, y seguir apostando por perseguir una visión conjunta de todos los miembros de la cadena de valor para que cada persona sea una aliada de la compañía en su compromiso con la lucha contra el cambio climático.
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