La irrupción de la pandemia transformó la forma en que las personas interactuaban con su entorno y, especialmente, con los espacios de trabajo. La dualidad entre presencialidad y trabajo en remoto, los denominados modelos híbridos y los protocolos de regreso a las oficinas, han estado presentes en los planes de muchas compañías en los últimos meses.
Sin embargo, el 2022 comenzaba con una nueva ola de la Covid-19, fruto de la variante Ómicron, que condicionaba una vez más esa presencialidad. Y es que, ante el creciente número de contagios, la mayoría de las grandes compañías a nivel global se han visto forzadas a paralizar sus planes de regreso a los espacios de trabajo. En su lugar, han puesto las oficinas a disposición de sus empleados, sin forzar el trabajo presencial. Sustituyendo, así, la 'vuelta a las oficinas' por 'oficinas abiertas y a disposición de quién lo necesite'.
Controlar la ocupación, un factor clave
Además de las nuevas olas del virus que recuperan el modelo híbrido, en 2022 comenzaremos a ver organizaciones que toman decisiones para adaptar sus oficinas a la nueva era; decisiones basadas en el análisis de la ocupación de sus instalaciones. Estudios que, si bien es cierto, se comenzaban a realizar hace unos años, se tuvieron que paralizar al vivir un momento transitorio donde los datos sobre cómo se ocupaban las oficinas no aportaban mucho valor para futuras decisiones.
Nuevas tendencias y soluciones para los espacios de trabajo
Se habla de “la vuelta a la oficina que nunca llega”, y es que es probable que no volvamos a la oficina tradicional tal y como la conocíamos. A continuación, se incluyen algunas de las nuevas tendencias y soluciones en espacios de trabajo que se han visto aceleradas con la irrupción de la pandemia:
Oficinas como espacios de eventos: concebir la oficina con el mismo enfoque que un espacio de eventos, para motivar a las personas a desplazarse.
Resiliencia y flexibilidad: oficinas con menos puestos individuales, pero con la posibilidad de adaptarse en un futuro para favorecer la interacción social.
Creación de lugares de trabajo al aire libre: espacios más seguros que favorecen el bienestar de las personas.
Tecnología para mejorar la experiencia: softwares y apps pensadas para optimizar los espacios y mejorar la experiencia de las personas los utilizan; así como facilitar la recogida de datos y análisis para una posterior toma de decisiones.
Oficinas más verdes: nuevas oficinas que ponen el foco en crear más espacios verdes y saludables.
Portfolios deslocalizados, oficinas satélites y espacios flexibles: convenios con coworking para facilitar espacios de trabajo y equipamientos óptimos para trabajar cerca de sus viviendas.
Workation o la posibilidad de trabajar en remoto desde un destino vacacional.
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