La inteligencia artificial (IA) está revolucionando los espacios de trabajo, y su influencia va más allá de la automatización de procesos. Tras la pandemia, quedó patente la necesidad de diseñar entornos laborales que favorecieran la salud física, mental y social. Hoy, la IA puede impactar en la transformación de las oficinas en espacios dinámicos que se adaptan a las necesidades de sus ocupantes, mejorando su comodidad y funcionalidad.
Uno de los ejemplos es la posibilidad de llevar a cabo un control ambiental inteligente, a través de sensores avanzados que ajustan de manera automática la iluminación, la temperatura y la calidad del aire en tiempo real, creando un entorno óptimo que incrementa la concentración y reduce el estrés.
La planificación del espacio es otra de las áreas donde la IA puede incidir de manera positiva, y ayudar a los diseñadores de espacios a conocer la usabilidad y funcionalidad de los lugares, incluso si estos se encuentran infrautilizados. Analizando patrones de movimiento e identificando flujos de tráfico, para optimizar la distribución de los espacios, y diseñar oficinas que fomentan encuentros espontáneos y la colaboración entre departamentos.
En este sentido, con espacios compartidos cada vez más colaborativos, resulta esencial la gestión del ruido. Por ello, se pueden utilizar sistemas que monitorizan los niveles de decibelios y recomiendan soluciones como cabinas insonorizadas o reconfiguraciones del espacio para minimizar las distracciones.
Materiales y sostenibilidad
En la gestión moderna de oficinas, la sostenibilidad es también un pilar fundamental. La IA permite optimizar recursos, reducir residuos y avanzar hacia la descarbonización, revolucionando así la remodelación de espacios laborales.
Y es que, esta tecnología tiene la capacidad de interpretar rápidamente datos históricos y en tiempo real, modelar escenarios, planificar la logística e incluso predecir resultados. Aprovechar plenamente tales capacidades resultará esencial para ayudar a las organizaciones a mitigar el impacto ambiental de sus edificios y workplace.
Un ejemplo de ello es la utilización de gemelos digitales, impulsados por sistemas BIM mejorados con IA. Estos modelos tridimensionales simulan con precisión el diseño arquitectónico de una construcción y permiten realizar cálculos para calibrar y comprobar cualquier mejora mínima, por ejemplo, en los objetivos de luz natural, la cantidad exacta de aislamiento necesaria, así como otras consideraciones de diseño que reducen el uso de recursos naturales. Además, puede evaluar el comportamiento de los materiales en diferentes condiciones, permitiendo seleccionar aquellos más sostenibles y duraderos.
Con respecto a la gestión energética eficiente, la IA recopila datos en tiempo real para prever patrones de consumo y optimizar recursos, así como equilibrar el consumo con el uso de fuentes renovables. Asimismo, los algoritmos de aprendizaje permiten anticipar necesidades específicas, como las relacionadas con la climatización, adaptándose a condiciones variables como el clima o los niveles de ocupación y ofreciendo un entorno sostenible y confortable para los usuarios.
IA como facilitadora de talento y bienestar
La inteligencia artificial no solo optimiza procesos, sino que también transforma la experiencia de los empleados y refuerza la gestión del talento en las empresas. En el actual contexto laboral híbrido, la IA permite gestionar el uso de los espacios para maximizar la interacción presencial y ofrecer entornos sanos y seguros que fomenten la inclusión, la igualdad y el bienestar de empleados y visitantes.
En el ámbito del bienestar, y aunque aún se encuentra en fase de desarrollo ético, estas tecnologías pueden identificar signos tempranos de agotamiento o estrés entre los usuarios de los espacios, pudiendo servir para anticiparse u ofrecer apoyo adicional antes de que los problemas escalen. Esto podría reforzar la conexión entre empresa y empleado, fomentando una cultura laboral saludable.
En definitiva, integrar la IA en los entornos de trabajo y la gestión de edificios no solo puede mejorar la eficiencia y la sostenibilidad, sino que también crear espacios más saludables y colaborativos. Y es que, la inteligencia artificial tiene el potencial para convertirse en una herramienta clave para construir entornos laborales que inspiran, conectan e impulsan el crecimiento.
En ISS creemos en la importancia de equilibrar el toque humano con el poder de la tecnología, transformando cada espacio en una experiencia significativa. Descubre más sobre el poder de la Inteligencia Artificial en nuestro Informe: "Más allá del ruido: Lo que significa la inteligencia artificial para el entorno de las oficinas".